Tuve el privilegio de ver esta excelente película en el Festival de Cine AFI
Tale
Durante los Juegos Olímpicos de Múnich de 1972, un equipo de transmisión deportiva estadounidense se ve obligado a cubrir la crisis de los rehenes en la que se ven envueltos los atletas israelíes.
La película se desarrolla en la sala de control de la ABC de los Juegos Olímpicos de Múnich de 1972
Representa de forma realista tanto los aspectos rutinarios de la sala de control durante el evento como, por supuesto, el trágico suceso del Septiembre Negro contra los atletas israelíes.
La película también muestra con precisión cómo la tecnología que se consideraba de última generación en su momento, pero que hoy parece divertidamente primitiva (por ejemplo, máquinas de VTR gigantes, compitiendo por el espacio satelital, agregando gráficos manualmente, etc)
En la sala de control están el presidente de ABC Sports, Roone Arledge (Peter Sarsgaard), el productor novato Geoffrey Mason (John Magaro), el vicepresidente de comunicaciones olímpicas Marvin Bader (Ben Chaplin) y la intérprete alemana Marianne Gebhardt (Leonie Benesch), todos ellos excelentes en sus papeles.
El realismo se ve reforzado por el uso de material de archivo del informe de Jim McKay sobre la tragedia
Pero el factor clave en cualquier thriller es el guión y la dirección de Tim Fehlbaum, que te mantiene en vilo durante toda la película.
Pero esa chispa no me impide recomendar esta excelente película: ¡es una película imprescindible!
Mi única queja menor es la elección de Benjamin Walker para el papel de Peter Jennings: no parece del todo adecuado para interpretar al apuesto y elegante presentador que recuerdo (probablemente habría cortado su personaje y me habría basado únicamente en la cinta del discurso de Jennings en la Villa Olímpica).